martes, 21 de septiembre de 2010

Preguntas retóricas periodistas y medios (1961-1970)

Para pensar, meditar y reflexionar...

1961) ¿No es curioso que el Diario Clarín tenga casi la misma cantidad de “publicidad” que de “propaganda”?

1962) ¿No será que Fernanda Iglesias es Fernando Iglesias con pelo y con tetas, y que Fernando Iglesias es Fernanda Iglesias con barba?

1963) ¿En el amarillo mundo de América Televisión, donde prevalecen el show, el impacto, el escándalo, la polémica, el puterío, la frivolidad, el cholulismo, el chismerío, el chusmerío, la botoneada, la buchoneada y los delatores varios, alguien puede diferenciar realmente a Mirtha Legrand y Mónica Gutiérrez de Amalia Granata y Pamela David?

1964) ¿Qué es más gracioso: que Sergio Gendler hable con errores de ortografía o que Marcelo Bonelli cecee hasta cuando escribe?

1965) ¿No es paradójico que los grandes medios hegemónicos y los periodistas y comunicadores del establishment que se llenan la boca hablando de libertad de expresión, censuren en sus espacios el legítimo derecho a réplica?

1966) ¿No da la sensación de que en cualquier momento el soberbio egocéntrico de Sofovich dice que lo de Adán, Eva y la manzana mordida de La Biblia también fue una idea de él?

1967) ¿Cris Morena es a la televisión lo que el PRO es a la política?

1968) ¿Luis Majul es a la televisión lo que Caruso Lombardi es al fútbol?

1969) ¿Qué es más gracioso: que Martín Redrado prefiera que le digan “lobbista de los fondos buitres” a que sugieran que es gay, o que Alejandro Fantino prefiera que le digan “lobbista del capomafia Daniel Vila” a que le digan “metrosexual”?

1970) ¿No es gracioso cómo en los medios hegemónicos opositores, los políticos, funcionarios y legisladores del oficialismo que por algún motivo renuncian, los echan, se van o los van del gobierno, del bloque parlamentario, del partido o del proyecto, que siempre fueron criticados, despreciados, vilipendiados, calumniados, injuriados, insultados, ensuciados, basureados, defenestrados, ninguneados, ocultados, tapados, subestimados, confrontados, desestimados, repudiados, vituperados, escrachados, descalificados y desprestigiados; pasan a ser inmediatamente después, queridos, respetados, reconocidos, reverenciados, valorados, comprendidos, adorados, apreciados, avalados, apoyados, anhelados, acompañados, escuchados, estimados, justificados, publicados, publicitados, propagandeados, pretendidos, solicitados, convocados, consentidos, invitados, idolatrados, venerados, consolados y postulados?

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