Preguntas retóricas periodistas y medios (1831-1840)

Para pensar, meditar y reflexionar...

1831) ¿Qué es más peligroso: que los grandes medios quieran a su antojo convertir de hecho un régimen presidencialista en uno parlamentario, que cuando les convenga quieran judicializar al congreso, o que ya estén pensando que otro poder pueda intervenir sobre el judicial, como por ejemplo el eclesiástico-militar?

1832) ¿Será por una cuestión de conciencia de clase que cuando los grandes medios hablan del “terrible flagelo de la corrupción”, sólo focalizan en el “cometeado” político pero nunca reparan en el “cometeador” empresario?

1833) ¿El periodista de Clarín Gaspar Zímerman es la versión desmejorada, deslucida, disfrazada, desdibujada, difusa, dañada, decaída, desfigurada, desabrida, descolorida, desteñida, desaliñada, desilachada, decolorada, despintada, desgastada, deformada, desnaturalizada, deteriorada, desacreditada, desprestigiada, descalificada, desautorizada, descalabrada, debilitada, desvanecida, descompuesta, descompuesta, defectuosa, empeorada, empañada, engañosa, marchitada, tergiversada, trastornada, truchada, simulada, mal copiada, mal imitada, plagiada, pirateada, ficcionalizada, fingida, falsa, falseada, falsificada, adulterada y apócrifa del escritor Martín Caparrós?

1834) ¿Llegará alguna vez el momento en los medios argentinos que le hagan una nota al actor hollywoodense Vigo Mortensen y le pregunten por su trabajo en cine y no por su sobredimensionado amor por San Lorenzo?

1835) ¿No es curioso que los grandes medios hegemónicos se dividan entre los “chupacirios”, los “tragasantos”, los “tirabombas”, los “vendehumo”, los “buscaroña”, los “comemierda”, los “lamebotas”, los “mandafruta” y los “cagatintas”?

1836) ¿Será cierto que entre Canal 13, TN y Volver están preparando la producción de la versión argentina de la película norteamericana “Los Excéntricos Tenenbaum”, con el protagónico del volátil Ernesto Tenembaum, pero llamada “Los Exprogres Tenembaum”?

1837) ¿Será por el origen radical de ambos que al vicepresidente opositor en funciones, Julio Cleto Cobos, los grandes medios monopólicos se empañan en escribirle periódicamente su propio “Diario de Irigoyen”?

1838) ¿No es muy fuerte la cuestión de clase en los medios de comunicación hegemónicos que, a los convites de la iglesia católica, de los caceroleros de barrio norte, del gorilaje pro mano dura y “del campo” (rico), se las llama “reuniones”, “encuentros”, “citas”, “desfiles”, “concurrencias”, “congregaciones”, “convocatorias”, “procesiones” o “peregrinaciones”, pero nunca “concentraciones”, “congresos”, “asambleas”, “marchas”, “manifestaciones” o “movilizaciones”, terminología, ésta, de indudable raigambre popular?

1839) ¿No es para rescatar que en el “Telenoche” mala onda de los amargados Santo Biasatti y María Laura Santillán por lo menos no hay que bancárse esa insostenible paparruchada sinsentido de que el noticiero salga vía satélite con sus conductores en vivo-directo desde el Mundial de fútbol a cuento de nada, como pasaba cuando estaban los figurones de Mónica y César?

1840) ¿No es curioso que las cámaras ocultas e investigaciones periodísticas de los grandes medios siempre se ocupen de pichis y perejiles, tanto públicos como privados; pero que nunca se ocupen de peces gordos o pesos pesado, políticos o empresariales, ni mucho menos de las corruptelas y negociados turbios de periodistas y corporaciones de la comunicación, la información y el entretenimiento?