viernes, 8 de febrero de 2008

Preguntas retóricas periodistas deportivos (611-620)

Para pensar, meditar y reflexionar...

611) ¿El programa de Gonzalo Bonadeo, “25”, existe realmente como programa en sí mismo o sólo funciona como tapa baches o cubre agujeros en la alicaída programación veraniega de TyC Sports?

612) ¿Quiénes son más contradictorios e hipócritas: los periodistas de espectáculos que les piden a los artistas que sean genios y además personas comunes o los periodistas deportivos que les piden a los futbolistas que trabajen como profesionales pero que cobren como amateurs, y que además sientan amor por la camiseta y pasión por su club, pero que estos mismos periodistas nieguen su condición de hinchas diciendo que cuando se hicieron periodistas dejaron de simpatizar con un equipo y que se cambien de medio por un dólar más y vivan vendiéndose al mejor postor?

613) ¿No es gracioso ver los denodados aunque vanos esfuerzos de los obedientes y sumisos Niembro y Closs por darle una pretendida entidad e importancia a competencias internacionales menores o campeonatos amistosos de pretemporada solo porque la transmite Fox Sports y le deben pleitesía a los importantes anunciantes de dichos poco relevantes torneos?

614) ¿Qué es peor: que los tenistas sean tan egocéntricos, ególatras, engreídos, vanidosos, individualistas, agrandados, pedantes y soberbios o que los comentaristas de tenis sean tan chamuyeros, verseros, sanateros, obvios, elementales, densos, redundantes y repetitivos?

615) ¿No es gracioso como ciertos periodistas deportivos que cómodamente ubicados en una cabina de transmisión refrigerada y calefaccionada critican a los árbitros por seguir de lejos alguna jugada, son conocidos por no correr ni el colectivo, mandar a cadetes y pasantes a comprarles puchos al quiosco de la esquina, tomarse un remis por media cuadra, cruzar la calle en auto, subir un piso por ascensor y agitarse al leer el Olé de corrido?

616) ¿La revelación pública de que Gastón Recondo cobraba 10 mil pesos por mes como “asesor institucional” (¿¡!?) de River Plate no da la acabada pauta de el porqué de la profunda crisis institucional del club de Nuñez?

617) ¿Martín Arévalo no está haciendo palidecer a Claudio Freire en eso de ser un personero ponedor de micrófono al servicio del Mundo Boca?

618) ¿Por qué no sabe ni un sorete de fútbol y porque sus primicias son una verdadera caquita, el periodista Fernando Palomo no debería llamarse Fernando Palometa?

619) ¿Un editorial de Walter Safarián no es más aburrido y embolante que una conferencia de prensa de Miguel Ángel Russo, incluso más tedioso a como juegan sus equipos sin Riquelme?

620) ¿No es notable que el lobby mediático del periodismo bilardista para poner y mantener como sea a sus técnicos amigos y para socavar, desprestigiar, denostar, injuriar, calumniar y conspirar contra los que no profesan la religión bilardiana sea más fuerte aún que el lobby mediático del periodismo del campo a favor de la oligarquía terrateniente latifundista de la Sociedad Rural Argentina para que bajen las retenciones y así aumentar sus ya pingües y obscenas ganancias, beneficios y riquezas?

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